El universo del vapeo está repleto de dispositivos innovadores que ofrecen una alternativa distinta para personalizar tu experiencia.

Para comprender cómo funcionan estos dispositivos y su magia vaporizadora, es crucial desglosar la anatomía de un vapeador y explorar sus componentes esenciales.

¡Vamos a ello!

Batería

La batería es el corazón de cualquier equipo. Proporciona la energía necesaria para calentar la resistencia y vaporizar el líquido. Puede ser interna y recargable o intercambiable, permitiendo una mayor flexibilidad y autonomía.

Atomizador

El atomizador es la sección que contiene la resistencia, responsable de calentar el líquido. Consta de una bobina metálica enrollada, a menudo hecha de alambre resistivo, que al calentarse convierte el líquido en vapor.

Depósito de líquido (Tanque)

Este componente almacena el líquido de vapeo y alimenta continuamente la resistencia. Viene en diferentes tamaños y materiales, desde plástico hasta vidrio, y puede tener capacidades variables de almacenamiento.

Boquilla

La boquilla es la parte por la que inhalamos el vapor. Puede variar en forma, tamaño y material, y algunas ofrecen características adicionales, como ajustes de flujo de aire para personalizar la experiencia de inhalación.

¿Cómo funciona tu equipo para vapeo?

Cuando se activa el vapeador, la batería suministra energía a la resistencia en el atomizador. La resistencia se calienta, convirtiendo el líquido en vapor el cual puede ser inhalado a través de la boquilla.

Comprender la anatomía y el funcionamiento de un equipo de vapeo es esencial para mantenerlo adecuadamente y disfrutar de una experiencia óptima.

¿Ya conocías sus componentes?