El vapeo es una práctica que ha ganado mucha popularidad como alternativa al consumo de tabaco pero que al mismo tiempo ha generado un intenso debate sobre su impacto ambiental.

Por ello, en este artículo exploraremos los mitos y realidades detrás de los mitos y realidades más comunes entorno al vapeo.

¡Vamos a ello!

Mitos

Mito 1: El vapeo no genera residuos.

Uno de los mitos más comunes es que, a diferencia de los cigarrillos convencionales, el vapeo no produce desechos. Sin embargo, los dispositivos de vapeo, especialmente los desechables, generan residuos electrónicos y plásticos que también deben de tener un trato especial.

Mito 2: Los e-líquidos son completamente biodegradables.

Aunque algunos componentes de los e-líquidos pueden degradarse más fácilmente que otros, la realidad es que no todos los líquidos están listos para ser biodegradables. Sin embargo, es una de las tendencias más fuertes para los próximos años.

 

Realidades

Realidad 1: El vapeo busca ser sustentable.

Si bien los dispositivos de vapeo contienen baterías y otros componentes electrónicos que, al desecharse se considerarían como residuos electrónicos, la industria del vapeo está buscando ser más sustentable en los materiales y procesos utilizados.

Realidad 2: Mínimo y nulo impacto en la calidad del aire.

El vapeo produce menos contaminantes atmosféricos que el humo del tabaco, por lo mismo, si los comparamos, el impacto en la calidad del aire es mínimo o nulo.

Es muy importante conocer el impacto ambiental del vapeo. No olvides que lsa gestión adecuada de los desechos electrónicos y la regulación de los componentes de los e-líquidos son pasos esenciales para minimizar su impacto ambiental.