Si acabas de adquirir tu primer equipo y eres nuevo en temas del vaping, es muy importante que estés familiarizado con tu equipo de vapeo antes de usarlo por primera vez. El mantenimiento de tu equipo es una tarea muy importante que debe de formar parte de tu día a día para alargar el tiempo de vida de tus equipos.

Por ello, hemos preparado una guía rápida con algunos pasos básicos que te sugerimos seguir para sacarle el mayor provecho a tu experiencia de vapeo, ¡vamos a ello!

Recomendaciones básicas

Siempre es recomendable que cada que vayas a viajar o transportar tus dispositivos de un lugar a otro lo mantengas apagado. De esta manera evitaras pulsaciones accidentales y evitar que el líquido de tus dispositivos se dispare, se atasque y se desperdicie.

Si sueles llevar tu equipo en las bolsas de tu pantalón, ten mucho cuidado que al llegar a un lugar siempre lo saques y evites sentarte sobre el ya que se puede estrellarse o desajustarse.

Limpieza constante

Como parte de tu rutina de mantenimiento debe de haber dos tipos de limpieza: la habitual o constante y la limpieza a profundidad.

La limpieza constantes es altamente recomendable y consiste en limpiar las conexiones eléctricas, las roscas y las boquillas de tus equipos. Lo puedes hacer aboyándote de un pañuelo o un trozo de papel de cocina.

Por lo regular, debido a la condensación de vapor es posible que existan pequeñas fugas por las entradas de aire y haya remanentes de líquido en las roscas o las boquillas. Por ello, para evitar la acumulación es recomendable hacer este paso una o dos veces por semana.

Limpieza a profundidad

La limpieza a profundidad es recomendable realizarla una o dos veces cada quince días. Y esta consiste en desarmar tu equipo y limpiarlo de manera detallada. Si observas una que otra fuga puedes desarmar y armar otra vez y si persiste, evaluar cada una de las piezas.

También dentro de la limpieza a profundidad es recomendable limpiar tus atomizadores con agua templada y posteriormente secarlos. De esta manera evitaremos que los sabores de nuestros líquidos se modifiquen. No es recomendable mojar con agua ni las resistencias ni las partes electrónicas.

Y tú, ¿qué otro paso incluyes en tus rutinas de mantenimiento?