El vapeo ha sido un tema muy polémico desde que salió al mercado por primera vez. Y con tanta información falsa en la red, resulta difícil separar la realidad de la ficción.
Por ello, el día de hoy desacreditaremos algunos de los mitos más comunes sobre el vapeo para que puedas conocer la realidad del mundo de los cigarrillos electrónicos.
Los mitos son:
Mito #1: Vapear es tan dañino como fumar cigarrillos.
Realidad: Si bien, vapear no está 100% libre de riesgos, es ampliamente reconocido como una alternativa más segura que fumar cigarrillos. Según Public Health England, vapear es al menos un 95% menos dañino que fumar.
Mito #2: Vapear es tan adictivo como fumar cigarrillos.
Realidad: Si bien los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, estos no son tan adictivos como los cigarrillos tradicionales. Según un estudio realizado por el Royal College of Physicians, es poco probable que la entrega de nicotina de los cigarrillos electrónicos supere la de los productos de terapia de reemplazo de nicotina.
Mito #3: Vapear es una puerta de entrada al tabaquismo.
Realidad: No hay evidencia que sugiera que vapear lleva a fumar. De hecho, investigaciones sugieren que el vapeo en realidad funciona como una herramienta para ayudar a los fumadores a dejar de fumar.
Mito #4: Vapear es dañino para los demás.
Realidad: El vapor producido por los cigarrillos electrónicos es significativamente menos dañino que el humo de segunda mano de los cigarrillos. Según un estudio de la Royal Society for Public Health, el riesgo de daño a los transeúntes por la exposición al vapor del cigarrillo electrónico es insignificante.
Mito #5: Todos los e-líquidos contienen químicos dañinos.
Realidad: Si bien algunos e-líquidos pueden contener productos químicos nocivos, los fabricantes de renombre no lo hacen así y además deben enumerar todos los ingredientes en las etiquetas de sus productos. Al elegir e-liquids de alta calidad de marcas confiables, te aseguras de no estar expuesto a productos químicos nocivos.
Hay muchos mitos y conceptos erróneos en torno al vapeo, pero es importante separar la realidad de la ficción. Si bien vapear no está completamente libre de riesgos, es ampliamente reconocido como una alternativa más segura que fumar cigarrillos.
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