Como hemos mencionado en otros artículos, vapear no es lo mismo que fumar. Existen grandes diferencias entre ambos procesos los cuales hacen que vapear sea por mucho más beneficioso que el cigarro tradicional.
El vapeo puede ser una de las amenazas más fuertes para la industria tabacalera, quiénes han visto en el vaping un competidor mucho más fuerte que va sumando más adeptos conforme pasa el tiempo. Por ello, existe mucha desinformación al respecto.
Vapear no produce sustancias químicas dañinas
En el proceso de vapeo no existe ningún proceso de combustión. Para quiénes no lo sepan, durante un proceso de combustión se generan muchas sustancias químicas que pueden causar daño a tu organismo. En el vapeo no sucede lo mismo, ya que estamos hablando de inhalar vapor.
Vapear no oscurece tus dientes
Fumar puede resultar perjudicial para tu salud dental. Caso contrario con el vapeo, donde los líquidos no oscurecen tus dientes ni mucho menos dañan tus encías tal cual sucede con el tabaco tradicional. De todas maneras, si fumas o vapeas, es recomendable hacerte revisiones de forma habitual.
Vapear sin nicotina
La nicotina puede resultar una sustancia muy adictiva, pero esta no es la que daña tu organismo sino todos los elementos químicos como el alquitrán o la acetona. Una de las ventajas de vapear es que puedes regular el nivel de nicotina hasta eliminarla por completo. Si recién comienzas con el vapeo después de fumar, es aconsejable utilizar líquidos con niveles de nicotina que puedan saciarte para evitar encender un cigarrillo.
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