En artículos anteriores ya hemos hablado de la famosa Ley de OHM y su aplicación en el vapeo. Pero nunca está de más dar un repaso y ver la aplicación de esta Ley en uno de los componentes más importantes de tus dispositivos: las resistencias.

La Ley de Ohm es una fórmula que muestra la relación entre voltaje, corriente y resistencia. Y es un elemento esencial para todos aquellos vapeadores que prefieren armar sus propias resistencias o que quieren sacarle el mejor provecho a su experiencia de vapeo.

¿Qué es la Ley de OHM?

Para entender la ley y su aplicación es necesario platicar de 3 conceptos básicos. El voltaje, la resistencia y el amperaje. Tomando en cuenta estas variables, la Ley de OHM nos dice que la corriente es igual al voltaje dividido por la resistencia.

Y como ya debes de saber, todas las resistencias vienen con un nivel de OHMS para su funcionamiento. Las puedes encontrar con valores desde los 0.05 hasta valores de 1 o más. Y al final de cuentas lo que necesitas saber es la difrencia entre OHMS bajos y OHMS altos.

¿Cómo elegir la mejor?

Siempre que vayas a cambiar de resistencias y adquirir una nueva, ten en mente el objetivo de tu experiencia de vapeo, ¿qué es lo que estás buscando? ¿Vapor o sabor? A partir de esta respuesta sabrás cuál es la que más te conviene.

Para resumir, podríamos decir que:

A menor número de OHMS en tu resistencia, mayor será el vapor que generas.
A mayor número de OHMS en tu resistencia, el sabor tendrá más intensidad.

Si bien en el mercado encontrarás resistencias con todos los niveles, puedes iniciar con nivel medio en el cuál tu experiencia obtendrá lo mejor de dos mundos: vapor + sabor. Pero si ya estás buscando algo más en especifico, te sugerimos tomar en cuenta estas reglas.

Y tú, ¿qué prefieres?